Té de rooibos, una gran alternativa para cuidar tu salud

té de Rooibos

Me gusta mucho tomar té, especialmente té verde. Sin embargo, cuando se empieza en este mundo del té, crece el interés por probar nuevas variedades e infusiones de hierba. Fue así cómo descubrí el té Rooibos.

El té Rooibos también es conocido como «Té de Arbusto Rojo» y proviene de un arbusto que crece en Sudáfrica. En estricto rigor cuando lo preparamos no es té, sino que una infusión de hierbas que puede ser usada principalmente con fines medicinales.

¿Recordais nuestro artículo sobre esas plantas «casi milagrosas» para la salud?, pues el rooibos es otra planta candidata a este grupo de soluciones naturales que provienen de la naturaleza.

El té Rooibos, tiene su particular color rojo, después de que se deja fermentar por alrededor de 12 horas antes del secado definitivo. Existe una “variedad verde”, cuya principal diferencia es que no está fermentada, y es secada inmediatamente después de cosechada.

Razones para tomar té rooibos

Se trata de la bebida «de moda», no sólo por su sabor, sino que fundamentalmente por todos los beneficios que entrega a la salud. Incluso si no padeces de ninguna enfermedad en este momento, es altamente recomendable que tomes una infusión de rooibos de manera regular.

Puedes tomar incluso 6 tazas al día sin ningún problema, porque el té rooibos no tiene cafeína.

Esta característica permite que, por ejemplo,pueda ser consumido sin contraindicaciones por mujeres embarazadas.

De hecho, en Sudáfrica, esta infusión es la principal elección de mujeres que están en pleno período de gestación.

Ventajas para madres embarazadas:

Se trata de un té con una baja cantidad de taninos y, aunque es cierto que estos compuestos pueden tener algunos beneficios a la salud, pueden también influir en la disminución de hierro, y dado que muchas mujeres embarazadas que sufren de anemia, este tipo de infusiones son una gran alternativa.

(Es importante asegurarse de que el té rooibos sea puro, y no esté mezclado con otras hierbas)

El té rooibos cuenta, además, con otras características interesantes:

Puede ayudar a personas con diabetes

Algunos estudios sugieren que el té rooibos permite regular los índices de azúcar en la sangre, mejorando la resistencia a la insulina, y facilitado la absorción natural de la glucosa. Todo esto gracias al Aspalathin, un antioxidante del grupo de los flavonoides.

Resulta ideal para quienes están diagnosticados con “pre-diabetes”, pero también para aquellos que ya tienen diabetes.

Infusión de Rooibos

Previene la aparición de cálculos renales

El té tradicional en sus distintas variedades puede contener oxalatos, una suerte de “anti-nutriente” que dificulta la absorción de minerales esenciales, como el calcio, propiciando la formación de cristales.

Con este tipo de infusiones, no existe este inconveniente y como tiene un efecto diurético suave, ayuda además a eliminar toxinas.

Fortalece la salud cardiovascular

El té rooibos contiene Quercetina, un flavonol muy abundante en toda clase de vegetales. Este antioxidante en específico, tiene demostrados efectos sobre la salud cardiovascular y cerebrovascular.

Ayuda también a la desinflamación de los tejidos, y sirve como complemento a los tratamientos para controlar la hipertensión arterial.

Los antioxidantes presentes en el rooibos estimulan, asimismo, el aumento del colesterol bueno (HDL) e inhibiendo el colesterol denominado malo (LDL).

Ayuda a mejorar la digestión

Gracias a esta infusión, rica en agentes antiespasmódicos, podemos prevenir calambres al estómago y dolores abdominales en general. Sirve también para paliar dolores gastrointestinales y tratar la diarrea.

En Sudáfrica incluso se usan infusiones de este té para combatir los cólicos en bebés, aunque se desconoce el mecanismo exacto por el cual esta infusión sirve a este propósito, se cree que se debe a la gran cantidad de antioxidantes con efecto antiinflamatorio.

Ayuda a conciliar el sueño

Beber una taza de rooibos puede ser de mucha utilidad para aquellos que no concilian el sueño con facilidad y, a pesar de este efecto relajador, no provoca somnolencia extrema.

Puede tomarse tanto caliente como frío, sin por ello perder sus propiedades. Tampoco pierde sus características medicinales si se endulza con azúcar, aunque es recomendable hacerlo con miel o stevia.

Al igual que con otras infusiones, o el té “tradicional”, se le puede agregar limón.

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